lunes, 25 de marzo de 2013

Y recuerden que es mejor quemarse que apagarse lentamente

Tenía este blog bastante desactualizado.
Aunque la verdad sea dicha, tampoco es que suela escribir a diario, más que nada porque no creía que tendría ni un sólo lector. Varias voces me han informado de que...tenía esto desactualizado, por lo tanto creo que como al menos una o dos personas me leen (si escribo), volveré a retomar esto.
Tengo que confesar que he estado unos meses bastante descentrado. El año pasado recuerdo que estaba centrado siguiendo mi objetivo: Challenge de Calella 2012 y que tantas horas de entreno para que ese día al final tuviera que abandonar, hizo bastante mella en mí. A esto le debemos sumar que en el trabajo no tenía una situación nada buena desde septiembre y todo era bastante incierto.  Eso generaba en mí una sensación de apatía en lo que al deporte se refiere.
Con todo esto, me planté en finales de diciembre con un objetivo gordo a la vista como era el Ironman de Lanzarote de 2013 (que en breve lo tenemos ya aquí) y yo sin ganas de competir ni entrenar pero lo peor de todo era que cuando me forzaba a hacerlo, mi cuerpo prefería no moverse de casa.
Nunca había llegado a tener esa sensación.
Nunca me ha gustado estarme quieto porque tal y como escribió Kurt Cobain en su carta de suicidio, "Y recuerden que es mejor quemarse que apagarse lentamente", yo prefiero sentirme en movimiento que parado. Pero a veces la vida sigue unos derroteros algo raros y yo poco a poco me fuí "destruyendo".
A todo esto, se le debió sumar que el día 13 de enero, me echaron del trabajo.
En parte fue un alivio y creo que gracias a este punto de inflexión, retomé un poco qué pretendía hacer con mi vida pero también en parte...volvió a hacerme caer en un bucle de apatía, de pocas ganas por hacer cosas, de no tener ganas de salir de casa, de despertar tarde y no aprovechar los días. También se me juntó con otro episodio personal que me hacían desilusionarme por todo.
Porque en el fondo lo que me pasaba era un estado de desilusión por todo, nunca me ha gustado esta palabra, porque no me considero alguien propenso a sufrirla, pero creo que empezaba a rozar la depresión. Y fue entonces, cuando mi personalidad más fondo estaba tocando que decidí ir a buscar la luz...a volver a moverme....a volver a ser yo, ese tío optimista que siempre está sonriendo y que le gusta que la gente este contenta a su alrededor. Y esto no ha sido estos últimos días no, ya llevo unas semanas o un mes como bien dice, pero no quería contarlo el primer día de mi renacer pues la experiencia me ha demostrado que el primer día todo es euforia y si volvía a caer en la apatía o en la tristeza, de nada hubiesen servido mis palabras.
Tengo nuevos retos deportivos, menos que las listas anteriores, y son retos deportivos de atletismo, ciclismo, natación, triatlón. Están muy variados en distancia y modalidad porque en la variedad está el color y el color es lo que me gusta tener en mi vida. El año pasado, fueron muchos retos pero todos, absolutamente todos, tenían la misma índole: larga distancia y creo que tanto poco color en mi vida hizo que llegara la gran cita y yo ya estuviese quemado de ese objetivo.
Este año quiero hacerlo diferente. El año pasado cantaba semanas antes o incluso meses el objetivo que se acercaba, este año no pienso informar más que lo justo y llegado el momento. Sólo mis más íntimos tendrán esa información a mano y espero que ellos también respeten esta decisión y no me comenten sobre ello.
Me complace anunciaros que HE VUELTO y creo que he vuelto más fuerte o al menos mentalmente me veo mucho mejor que antes.

Ya sabéis, la mala hierba nunca muere.

Alex